Por Karla Bahm

Karla@elvocerous.com

GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH)_ En una sorprendente revelación, el presidente Joe Biden ha expresado a un aliado clave que está considerando seriamente si debería continuar en la carrera presidencial, según un informe periodístico del The New York Times. Este posible cambio de rumbo se debe a la necesidad de convencer al público de que sigue siendo apto para el cargo, tras una desastrosa actuación en el reciente debate con Donald Trump. Esta información, publicada por The New York Times, ha generado una gran cantidad de especulaciones y preocupaciones tanto dentro como fuera del Partido Demócrata.

Según el informe, el presidente Biden ha admitido a un aliado cercano que comprende que su candidatura podría estar en peligro si no logra demostrar en los próximos días que aún tiene la capacidad de liderar el país. La actuación vacilante y descentrada de Biden en el debate del pasado jueves en Atlanta ha levantado serias dudas sobre su viabilidad como candidato presidencial. La Casa Blanca, sin embargo, se ha apresurado a desmentir estos informes, asegurando que Biden no tiene intención de retirarse de la contienda electoral.

En una rueda de prensa convocada de urgencia el miércoles 3 de julio, la Casa Blanca negó rotundamente las afirmaciones publicadas por The New York Times. Andrew Bates, un portavoz de la Casa Blanca, calificó el informe como "absolutamente falso" y criticó al diario por no haberles dado tiempo suficiente para responder antes de publicar la historia.

Por su parte la Secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre, aseguró que el pobre desempeño de Biden en el debate se debió a la acumulación de fatiga por un largo viaje oficial por Europa y a que el presidente había contraído un resfriado.

A pesar de estas declaraciones, las fuentes dentro del partido y entre los asesores de Biden continúan expresando preocupaciones sobre su capacidad para liderar la campaña de reelección. Un asesor principal, que habló bajo condición de anonimato, mencionó que el presidente es plenamente consciente del desafío político que enfrenta y de que el resultado de su campaña podría no ser el que él desea. Sin embargo, Biden sigue convencido de que es un líder efectivo y mentalmente agudo, y no comprende por qué otros no ven esto de la misma manera, dice parte del reportaje de The New York Times.

El informe de The New York Times también ha destapado una serie de tensiones latentes dentro del Partido Demócrata. Varios legisladores y miembros influyentes del partido han expresado en privado sus dudas sobre la capacidad de Biden para llevar a cabo una campaña exitosa. Una reciente encuesta de CBS News reveló que el ex presidente Donald Trump ha ganado terreno sobre Biden desde el debate, con un 50% de apoyo nacional frente al 48% de Biden, y una ventaja similar en los estados clave.

Biden ha sido criticado por su lenta respuesta para contactar personalmente a los líderes demócratas después del debate. Solo llamó al representante Hakeem Jeffries de Nueva York, líder demócrata de la Cámara, cinco días después del debate, y habló con el senador Chuck Schumer de Nueva York, líder demócrata del Senado, por primera vez la mañana del miércoles. Esta falta de comunicación ha generado frustración y descontento entre sus propios asesores y dentro del partido en general.

Los líderes demócratas en la Cámara y el Senado no han instado a sus miembros a unirse en torno a Biden, sino que han dejado que cada uno tome la posición que considere mejor para sus distritos. Mientras tanto, el equipo de Biden, incluidos asesores como Steve Ricchetti y Shuwanza Goff, ha estado trabajando arduamente para calmar el creciente descontento, dijo el The New York Times.

Un ejemplo del dilema interno se refleja en las acciones del senador Joe Manchin III de Virginia Occidental, quien recientemente abandonó el Partido Demócrata. Manchin estaba tan desilusionado por la actuación de Biden en el debate que pidió a su equipo aceptar todas las entrevistas posibles en los programas dominicales para criticar el estado de la campaña del aún presidente. Sin embargo, después de la intervención de otros senadores demócratas como Chris Coons y Chuck Schumer, Manchin canceló sus apariciones en televisión.

Hasta ahora, Biden ha centrado sus consultas en asesores de confianza y miembros de su familia, quienes le han instado a permanecer en la carrera. No obstante, ha indicado a al menos una persona que está abierto a la posibilidad de que sus planes para superar su actuación en el debate y cambiar el enfoque de nuevo hacia Trump puedan no ser suficientes, dijo el Times.

Varios aliados de Biden han subrayado que todavía está en la lucha de su vida política, pero reconocen que enfrenta una ardua batalla para convencer a los votantes, donantes y la clase política de que su actuación en el debate fue una anomalía. The New York Times también aseguró que algunos asesores del presidente se han vuelto cada vez más pesimistas en los últimos días, reflejando un creciente descontento no solo por la actuación en el debate, sino también por la forma en que se ha manejado la situación desde entonces.

The New York Times en su artículo señaló que los demócratas han estado desconcertados por la dependencia de Biden en los consejos de su hijo, Hunter Biden, quien fue condenado el mes pasado por cargos de armas relacionados con su consumo de crack, en lugar de buscar orientación de los principales líderes del partido. Esta situación ha generado sospechas sobre la transparencia del equipo de Biden en cuanto a los efectos del envejecimiento en su capacidad para desempeñar sus funciones.

El equipo de Biden había intentado construir una barrera persuadiendo a los demócratas electos y figuras prominentes del partido a no pedir públicamente que se retirara. Sin embargo, el representante Lloyd Doggett de Texas se convirtió en el primer miembro demócrata del Congreso en decir que el presidente debería hacerse a un lado, y otros han indicado en privado que podrían seguir su ejemplo.

The New York Times reportó que la presión no proviene solo de los legisladores. Importantes donantes del partido han estado llamando en privado a miembros de la Cámara, senadores, super PACs, la campaña de Biden y la Casa Blanca, expresando su preocupación de que Biden debería renunciar. Estos donantes temen que su desempeño en el debate y la gestión posterior hayan debilitado su posición de manera irreversible.

A pesar de estas presiones, la Casa Blanca sigue insistiendo en que Biden no renunciará y que está comprometido a luchar por su reelección. La negativa firme de la Casa Blanca ha intentado sofocar las crecientes especulaciones sobre la posible retirada de Biden de la carrera presidencial.

El impacto de estos eventos en la base electoral demócrata es profundo. Muchos votantes están preocupados por la capacidad de Biden para liderar en un momento tan crucial. La percepción pública del presidente ha sido afectada significativamente por los informes y las dudas planteadas sobre su rendimiento y estado de salud.

Biden enfrenta ahora el desafío de no solo recuperar la confianza de su base, sino también de atraer a votantes indecisos y moderados que podrían ser cruciales para su reelección. La entrevista programada con George Stephanopoulos para este viernes y los eventos de campaña en Pensilvania y Wisconsin serán oportunidades cruciales para que Biden demuestre que sigue siendo un candidato viable y capaz de liderar al país.

La carrera presidencial de Joe Biden está en un momento decisivo. La combinación de una actuación desastrosa en el debate, las críticas internas dentro del Partido Demócrata y la presión de importantes donantes han creado una situación extremadamente desafiante para el presidente. A pesar de las negativas de la Casa Blanca, las preocupaciones sobre la capacidad de Biden para continuar en la carrera presidencial son reales y palpables.

En los próximos días, el desempeño de Biden en sus apariciones públicas y su capacidad para gestionar la crisis determinarán el rumbo de su campaña. Si logra convencer al público y a sus propios aliados de que sigue siendo el líder adecuado, podría fortalecer su posición y revitalizar su candidatura. De lo contrario, el Partido Demócrata podría enfrentarse a la difícil tarea de buscar un nuevo candidato para enfrentarse a Donald Trump en las elecciones presidenciales.

En medio de las preocupaciones sobre su salud mental y capacidad de liderazgo, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, se destaca como una fuerte candidata potencial para reemplazar a Biden, prometiendo una alternativa más sólida y renovada para la contienda electoral de 2024.

Biden está considerando abandonar la carrera presidencial según The New York Times; La Casa Blanca lo desmiente