En Las Vegas Cibertruck cargado con explosivos explota frente a la torre Trump

Por Sala de Redacción EVH

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GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH)_ El FBI informó el jueves que estaba investigando el ataque ocurrido el miércoles 1 de enero del 2025, alrededor de las 3:00 a. m., como un acto de terrorismo. Durante la barbarie, el conductor evadió un bloqueo policial y embistió a un grupo de personas antes de ser abatido por agentes policiales. Las autoridades federales sospechan que el hombre no actuó en solitario.

El perpetrador, identificado como Shamsud-Din Jabbar de 42 años, un veterano del Ejército de Estados Unidos, causó la muerte de 15 personas en Nueva Orleans al embestir con una camioneta a una multitud que celebraba el Año Nuevo. Según declaraciones del presidente Joe Biden, Jabbar había publicado horas antes de la masacre varios videos en redes sociales, en los que expresó su deseo de matar y afirmó estar inspirado por el grupo Estado Islámico.

Los investigadores descubrieron armas y lo que parecía ser una bomba casera dentro del vehículo, el cual portaba una bandera del grupo Estado Islámico. Además, se encontraron más dispositivos explosivos en distintos puntos del icónico Barrio Francés de Nueva Orleans.

La masacre transformó la vibrante calle Bourbon en un escenario aterrador, con víctimas mutiladas, cuerpos ensangrentados y peatones que corrían despavoridos hacia clubes nocturnos y restaurantes en busca de refugio, dijeron las autoridades. Además de las 15 vidas perdidas, decenas de personas resultaron heridas en el ataque.

El ataque representa un nuevo caso en el que se utiliza un vehículo como arma de destrucción masiva y se destaca como la agresión más mortal inspirada por el grupo Estado Islámico en territorio estadounidense en los últimos años.

El conductor “venció” las medidas de seguridad en el lugar para proteger a los peatones, dijo Kirkpatrick, y estaba “decidido a crear la carnicería y el daño que hizo”.

“No creemos que Jabbar fuera el único responsable”, dijo Alethea Duncan, agente especial asistente a cargo del FBI, en una conferencia de prensa.

La agencia AP reportó que los investigadores descubrieron varios explosivos improvisados, entre ellos dos bombas de tubo ocultas en neveras y preparadas para detonación remota, según un boletín de inteligencia emitido por la Policía Estatal de Luisiana. El mismo boletín mencionó que imágenes de vigilancia captaron a tres hombres y una mujer colocando uno de los dispositivos. El FBI destacó que sigue investigando posibles vínculos entre el atacante y grupos terroristas. Aunque no se ha confirmado ninguna asociación directa, las autoridades no consideran que el ataque haya sido un acto aislado o perpetrado por una sola persona.

"No creemos que Jabbar haya actuado solo. Estamos investigando con diligencia todas las pistas disponibles, incluidas las relacionadas con sus posibles asociados", afirmó Alethea Duncan, agente especial adjunta del FBI, durante una rueda de prensa el miércoles. Hasta el momento no se han realizado arrestos, pero las autoridades continúan buscando a presuntos cómplices involucrados en el ataque.

Jabbar, nacido en Texas, conducía una camioneta alquilada que lanzó contra una acera, eludiendo un coche patrulla que bloqueaba el paso, informaron las autoridades. Un sistema de barreras diseñado para prevenir ataques vehiculares no estaba operativo, ya que se encontraba en reparación en preparación para el Super Bowl programado en febrero, según las mismas fuentes. El ataque terminó cuando Jabbar fue abatido por la policía tras descender del vehículo y disparar contra los agentes que respondieron al incidente, explicó Kirkpatrick. Tres policías repelieron la agresión; dos de ellos resultaron heridos y se encuentran en condición estable. La policía también recuperó de la camioneta una pistola y un rifle estilo AR.

El boletín de inteligencia obtenido por la AP indicó que Jabbar portaba un chaleco antibalas y un casco. Además, la bandera del grupo Estado Islámico estaba colocada en el enganche del remolque de la camioneta, según informó el FBI.

“Para aquellos que no creen en la existencia del mal, solo tienen que mirar lo que ocurrió en nuestra ciudad esta mañana”, expresó el senador republicano de Luisiana, John Kennedy. “Si esto no provoca repulsión en cada estadounidense, en cada persona de mente justa, me sorprendería mucho”.

Jabbar se enlistó en el Ejército en 2007, donde sirvió en los campos de recursos humanos y tecnología de la información. Estuvo desplegado en Afganistán entre 2009 y 2010, según informó el servicio militar. En 2015 pasó a la Reserva del Ejército y se retiró en 2020 con el rango de sargento de escuadra. Anteriormente, el FBI había señalado que creía que Jabbar había sido dado de baja honorablemente.

En 2015, Jabbar se matriculó en la Universidad Estatal de Georgia, donde obtuvo su licenciatura en sistemas informáticos en 2017, según informó The New York Times. En un artículo publicado en 2015 en el periódico estudiantil de la universidad, Jabbar compartió que había enfrentado dificultades para adaptarse a la vida civil tras dejar el Ejército.

La prensa local informó que Jabbar tenía antecedentes penales por delitos menores, incluyendo un cargo por robo en 2002 y otro por conducir con una licencia no válida en 2005. También se supo que trabajó en el sector inmobiliario, aunque su licencia expiró en 2021.

En cuanto a su vida personal, se sabe que Jabbar se casó dos veces y atravesó dificultades económicas. Según los documentos del divorcio de su segundo matrimonio en 2022, Jabbar le expresó al abogado de su esposa que no podía pagar la cuota de la vivienda. En ese momento, señaló que su inmobiliaria había perdido más de 28,000 dólares el año anterior y que había acumulado miles de dólares en deudas por tarjetas de crédito para cubrir los honorarios legales. Dwayne Marsh, actual pareja de su exesposa, declaró al Washington Post que Jabbar se había convertido al Islam, aunque no especificó cuándo y prefirió no hacer más comentarios al respecto.

Las autoridades aún no han revelado los nombres de todas las víctimas, aunque se sabe que al menos cuatro de los fallecidos han sido identificados por sus familiares u otros seres cercanos.

Nicole Pérez, de 28 años, quien había sido recientemente ascendida en su trabajo y se había mudado a un nuevo apartamento con su hijo de 4 años,está dentro de la lista de las víctimas de Jabbar, según informó a Reuters Kimberly Usher, su jefa.

El exjugador de fútbol Tiger Bech, de 27 años, originario de Lafayette, Luisiana, y graduado de la Universidad de Princeton, también perdió la vida en el ataque, informó Marty Cannon, director de la escuela secundaria a la que asistía Bech. Cannon conoció la noticia de su muerte a través de su red de amigos.

Nikyra Dedeaux, de 18 años, una joven aspirante a enfermera de Mississippi, fue otra de las víctimas, según el periódico Times-Picayune.

Reggie Hunter, de 37 años y padre de dos hijos de Baton Rouge, también se encontraba entre los fallecidos, reportó el Times-Picayune, citando a un primo de la víctima.

Explosión de Cibertruck en Las Vegas

La explosión de un vehículo cargado con morteros de fuegos artificiales y bidones de combustible para campamento frente a la torre Trump en Las Vegas, ocurrió varias horas después de que Jabbar embistiera con una camioneta a una multitud en el famoso Barrio Francés de Nueva Orleans

Las autoridades confirmaron el jueves que la persona que murió en la explosión del Cybertruck cargada con explosivos frente al hotel del presidente electo Donald Trump era un soldado activo del Ejército de los Estados Unidos.

Dos oficiales identificaron al hombre dentro del vehículo Tesla de diseño futurista como Matthew Livelsberger, miembro de los Boinas Verdes, una unidad de fuerzas especiales especializada en guerra de guerrillas. Según un comunicado oficial del Ejército, Livelsberger se unió a las fuerzas armadas en 2006, ascendiendo en el escalafón, y estaba en licencia aprobada cuando ocurrió el incidente. Los Boinas Verdes, conocidos por su trabajo en el combate contra el terrorismo en el extranjero, utilizan técnicas de guerra no convencionales para enfrentar amenazas globales.

Siete personas que se encontraban cerca del lugar sufrieron heridas leves cuando el Tesla explotó. El CEO de Tesla, Elon Musk, confirmó en la red social X la tarde del miércoles que “hemos confirmado que la explosión fue causada por fuegos artificiales muy grandes y/o una bomba llevada en la cajuela del Cybertruck alquilado y no está relacionada con el vehículo en sí”.

El FBI informó el jueves a través de una publicación en X que estaba llevando a cabo "actividades de aplicación de la ley" en una vivienda de Colorado Springs vinculada con la explosión ocurrida el miércoles, aunque no ofreció más detalles.

* Con información de AP y France 24.

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