El personal de la FDA regresa a oficinas abarrotadas, equipos rotos y sillas perdidas

Por Matthew Perrone

WASHINGTON (AP) - Miles de empleados regresaron a la sede de la Administración de Alimentos y Medicamentos el lunes para encontrar estacionamientos desbordantes, largas líneas de seguridad y espacios de oficina improvisados sin sillas y otros suministros básicos.

La FDA es la última agencia que lucha por cumplir con el mandato de regreso al cargo de la administración Trump, parte de una ráfaga de acciones, incluidos despidos y adquisiciones, destinadas a reducir radicalmente la fuerza laboral federal. El lunes fue el primer día en que todo el personal de la FDA de base estaba obligado a presentarse en las oficinas, incluido el campus de 130 acres de la agencia a las afueras de Washington.

La Associated Press habló con más de media docena de miembros del personal de la FDA que describieron largas colas para estacionar y despejar la seguridad, seguidas de horas de búsqueda de espacio y suministros en oficinas que no estaban diseñadas para acomodar a toda la fuerza laboral de la agencia. Los miembros del personal hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar con los medios de comunicación.

Un miembro del personal describió "caos y pérdida de horas de trabajo" para los desplazamientos, las líneas de seguridad y el espacio de oficina barajado.

Alrededor de la mitad de los 20.000 científicos, abogados, inspectores y personal de apoyo de la FDA informan al campus principal de la agencia en White Oak, Maryland, que hasta finales de la década de 1990 era una instalación de pruebas de armas navales.

Mientras que muchas agencias cambiaron al teletrabajo durante la pandemia de COVID-19, la FDA comenzó a adoptar la práctica una década antes. La mayoría de los empleados tenían la opción de trabajar desde casa al menos dos días a la semana, una flexibilidad que se veía como una ventaja competitiva para reclutar expertos altamente capacitados que a menudo pueden ganar más trabajando en la industria.

A las 7:30 a.m., muchos estacionamientos en el campus estaban llenos, con autos estacionados a lo largo de las calles laterales, según los empleados. Algunos trabajadores informaron haber esperado hasta una hora para despejar los puntos de control de seguridad, y las fotos vistas por la AP mostraban filas de empleados serpenteando puertas, a lo largo de las aceras y alrededor de las esquinas.

Una vez dentro, los empleados se enfrentaron a escritorios rotos, sillas perdidas y oficinas cerradas para las que no tenían llaves.

"Todo el personal definitivamente está haciendo todo lo posible para hacer que una situación imposible funcione y hacer su trabajo", dijo un empleado.

Algunos empleados fueron dejados para recorrer el campus en basca de sillas y otros elementos esenciales.

"La gente está saqueando sillas de salas de conferencias y otros edificios", dijo un miembro del personal. "No tenemos suministros. La gente está buscando en todos los edificios del campus blocs de papel y otros elementos básicos".

Cuando los empleados se ubicaban, muchos compartían espacios estrechos con personas de diferentes divisiones y equipos, lo que dificultaba la celebración de llamadas y reuniones. Las fotos compartidas con el AP muestran la instalación de sillas plegables y mesas en pasillos y vestíbulos.

Un portavoz de la FDA dijo en un correo electrónico el lunes que la agencia "continúa con sus actividades de regreso a la oficina para garantizar que el personal siga siendo capaz de realizar su importante trabajo de salud pública".

Todos los empleados le dijeron a la AP que trajeron su propia agua potable el lunes. Eso se debe a un problema de meses relacionado con Legionella, la bacteria que causa la enfermedad del Legionario, que se detectó en varios edificios de la FDA. La Administración de Servicios Generales, que supervisa los edificios federales, ha estado trabajando en el tema desde el verano pasado.

El personal de la FDA recibió un correo electrónico a principios de este mes diciendo que toda el agua es segura para beber, pero no detalló los últimos resultados de las pruebas ni las acciones correctivas tomadas.

Anthony Lee, quien representa al capítulo local del sindicato federal para empleados de la FDA, dijo que la agencia no ha concedido la solicitud del grupo de una reunión sobre el tema.

Cuando se le preguntó sobre el agua, un miembro del personal dijo: "Honestamente, ninguno de nosotros la ha probado. Después de meses de advertencias de Legionella, no es muy atractivo".