El riesgo de "estagflación" pone a la Reserva Federal en una situación difícil mientras se reúne esta semana

Por Christopher Rugaber

WASHINGTON (AP) - Cuando los funcionarios de la Reserva Federal se reunieron por última vez a finales de enero, las cosas se veían bastante bien: la contratación era sólida. La economía acaba de crecer a un ritmo sólido en el último trimestre del año pasado. Y la inflación, aunque obstinada, había caído bruscamente desde su punto máximo hace más de dos años.

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La Reserva Federal se reunió el martes y el miércoles, el banco central y su presidente, Jerome Powell, se dirigen potencialmente a una situación mucho más difícil. La inflación mejoró el mes pasado, pero sigue siendo alta y los aranceles podrían aumentarla. Al mismo tiempo, las actuales amenazas arancelarias, así como los fuertes recortes en el gasto público y el empleo, han hundido la confianza de los consumidores y las empresas, lo que podría pesar sobre la economía e incluso aumentar el desempleo.

La combinación tóxica de una inflación aún alta y una economía débil o estancada a menudo se conoce como "estaflación", un término que persigue a los banqueros centrales. Es lo que acepló a los Estados Unidos en la década de 1970, cuando incluso las profundas recesiones no mataron a la inflación.

La estanflación, en caso de que surja, es difícil para la Reserva Federal porque, por lo general, los responsables políticos elevarían las tasas, o las mantendrían altas, para combatir la inflación. Sin embargo, si el desempleo también aumenta, la Reserva Federal generalmente recortaría las tasas para reducir los costos de los préstamos y aumentar el crecimiento.

Todavía no está claro que la economía se hundirá en la estanflación. Por ahora, al igual que las empresas y los consumidores, la Reserva Federal está lidiando con una gran cantidad de incertidumbre en torno a las perspectivas económicas. Pero incluso una versión suave, con el desempleo aumentando desde su nivel bajo actual del 4,1 %, mientras que la inflación se mantuvo estancada por encima del objetivo del 2 % de la Reserva Federal, supondría un desafío para el banco central.

"Esa es la red enredada en la que están", dijo Esther George, expresidenta de la sucursal de Kansas City de la Reserva Federal. "Tienes pegajosidad con la inflación, por un lado. Al mismo tiempo, estás tratando de ver qué impacto podría tener esto en el mercado laboral, si el crecimiento comienza a retroceder. Así que es un escenario difícil para ellos, sin duda".

Es casi seguro que los funcionarios de la Fed mantendrán su tasa clave sin cambios en su reunión de esta semana. Una vez que la reunión concluya el miércoles, publicarán sus últimas proyecciones económicas trimestrales, que probablemente mostrarán que esperan reducir su tasa dos veces este año, lo mismo que proyectaron en diciembre.

La Reserva Federal implementó tres recortes el año pasado y luego señaló en la reunión de enero que estaban en gran medida en pausa hasta que las perspectivas económicas se volvieran más claras.

Los inversores de Wall Street esperan tres reducciones de tasas este año, en junio, septiembre y diciembre, según los precios de futuros rastreados por CME Fedwatch, en parte porque les preocupa que una desaceleración económica obligue a más reducciones.

Un desarrollo que probablemente desenferará a los funcionarios de la Reserva Federal es el fuerte aumento en las expectativas de inflación este mes en la encuesta de sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan. Mostró el mayor aumento en las expectativas de inflación a largo plazo desde 1993.

Tales expectativas, que básicamente miden si a los estadounidenses les preocupa que la inflación empeore, son importantes porque pueden autocumplirse. Si las empresas y los consumidores esperan costos más altos, pueden tomar medidas que aumenten la inflación, como exigir salarios más altos, lo que a su vez puede obligar a las empresas a aumentar los precios para compensar los costos laborales más altos.

Algunos economistas advierten que la encuesta de la Universidad de Michigan es preliminar y por ahora se basa en solo unas 400 respuestas. (La versión final que se lanzará a finales de este mes suele incluir alrededor de 800). Y las medidas del mercado financiero de las expectativas de inflación, basadas en los precios de los bonos, en realidad han disminuido en las últimas semanas.

Las lecturas de inflación más recientes han sido mixtas. El índice de precios al consumidor cayó la semana pasada por primera vez en cinco meses al 2,8 % desde el 3 %, un cambio alentador. Pero es probable que el indicador de precios preferido de la Reserva Federal, que se publicará a finales de este mes, no cambie.

El aumento en las expectativas de inflación también es un problema para la Reserva Federal porque los funcionarios, incluido Powell, han dicho que están dispuestos a dejar que la inflación vuelva gradualmente a su objetivo del 2 % en 2027, porque las expectativas generalmente han sido bajas. Si otras medidas muestran que las preocupaciones sobre la inflación están aumentando, la Reserva Federal podría estar bajo más presión para reducir la inflación más rápidamente.

"Me preocupo cuando veo que las expectativas de los consumidores se mueven en la dirección opuesta", dijo George. "Creo que solo tienes que vigilar eso".

La última vez que el presidente Donald Trump impuso aranceles, en 2018 y 2019, la inflación general no aumentó mucho, en parte porque no fueron tan amplias como lo que está proponiendo actualmente y algunos aranceles, como los del acero y el aluminio, se dividieron con lagunas. Ahora que los estadounidenses han vivido un doloroso episodio inflacionario, es probable que estén más nerviosos por el aumento de los precios.

Powell se refirió a tales preocupaciones en comentarios a principios de este mes. Dijo que los aranceles solo podrían tener un impacto único en los precios sin causar una inflación continua. Pero eso podría cambiar "si se convierte en una serie" de aumentos de tarifas, dijo el 7 de marzo, o "si los aumentos son mayores, eso importaría".

"Lo que realmente importa es lo que está sucediendo con las expectativas de inflación a largo plazo", agregó Powell.

Una semana después de sus comentarios, esas expectativas aumentaron en la encuesta de la Universidad de Michigan.