Coordinadora de apoyo del distrito: 'Sí, he estado allí'

Por Erin Albanese / School News Network

Anna Rivera está trabajando arduamente para asegurarse de que las familias escolares tengan regalos bajo el árbol en la mañana de Navidad.

Ella las conecta con organizaciones como Toys for Tots, Santa Claus Girls y Angel Tree, ayudándolas a registrarse a tiempo para las fiestas. La misión le resulta personal, ya que le recuerda cuando tenía 14 o 15 años y un visitante inesperado apareció en su puerta.

Desde una sala de reuniones en la escuela primaria Gladiola, Rivera, coordinadora de apoyo del distrito escolar de Wyoming, comienza su historia:

Había sido un año desafiante para su familia. Sus padres eran trabajadores migrantes de México, y Rivera era la mayor de cinco hermanos, el más pequeño de los cuales tenía 6 o 7 años. Después de que una carretilla elevadora cayera sobre su pie, el padre de Rivera quedó fuera del trabajo, y la familia no migraría al sur desde el pequeño pueblo de Walkerville, Michigan, hacia Edinburg, Texas, durante los meses de invierno para trabajar en la industria de productos agrícolas.

Rivera recuerda ver el impacto emocional y financiero en sus padres, que hablaban español, mientras les ayudaba a navegar el proceso de compensación laboral como la principal traductora de la familia. Las cosas avanzaban lentamente; su madre se había convertido en la única proveedora, y su padre no recibió tratamiento inmediato. Estaba sufriendo mucho dolor.

"A lo largo de ese tiempo, comenzamos a recibir mucha ayuda de la escuela", dijo Rivera, quien dividió el año escolar entre las escuelas públicas de Walkerville y una escuela pública en Texas.

La familia tuvo una conversación sobre cómo la Navidad no sería igual y los regalos serían pocos.

"Yo los había acompañado durante todo el proceso, así que sabía lo que estaba pasando; pero, obviamente, siendo la mayor y teniendo que disimularlo y hacerlo parecer bien para mis hermanos, fue difícil", dijo.

Luego, algo sucedió, dijo Rivera, haciendo una pausa para reflexionar. El recuerdo aún la emociona: las campanas tintineando y los "ho-ho-ho" que llegaron en el momento justo.

"Santa Claus apareció en nuestra puerta. Empezó a nombrar a cada uno de nosotros y nos entregaba regalos de su saco rojo. Hasta el día de hoy, ese es uno de los recuerdos más preciados que vivirán para siempre en mi cerebro y mi corazón."

Los padres de Rivera se sorprendieron tanto como sus hijos por el alegre anciano que vino, ya sea del Polo Norte o de las Escuelas Públicas de Walkerville.

"Realmente ayudó a traer un poco de magia a nuestras vidas durante el tiempo tan difícil que estábamos viviendo", dijo.

"El hecho de haber vivido eso trae mucho del trabajo que hago a un círculo completo, o me da esos momentos de 'ajá', donde pienso: 'Sí, yo estuve ahí.'"

"Hace la diferencia"

Rivera nació en Michigan y creció siguiendo las cosechas con su familia, que trabajaba en fábricas de procesamiento de vegetales. A menudo ayudaba a cuidar a sus hermanos menores y tenía que acostumbrarse nuevamente a la escuela en Michigan y en Texas a medida que cambiaban las estaciones. En Walkerville, dijo, alrededor del 50% de los estudiantes eran migrantes, que solo estaban allí durante los meses cálidos del año.

Rivera se graduó de la escuela secundaria de Walkerville en 2015 y de la Universidad Estatal Ferris en 2019, donde obtuvo su título en trabajo social. Hizo prácticas con Kent School Services Network en Lee Middle School, en Godfrey-Lee Public Schools, y luego comenzó a trabajar como coordinadora de KSSN para las Escuelas Públicas de Wyoming. En 2023-24, comenzó en su rol actual en el distrito, que ha crecido de servir dos escuelas primarias a las cuatro, además de la escuela intermedia Wyoming.

Gran parte del trabajo de Rivera consiste en ayudar a las familias de Wyoming a satisfacer sus necesidades básicas: alimentos, transporte, ropa y ayuda para encontrar vivienda asequible. Trabaja con alrededor del 10-20% de las familias de K-6. Las necesidades son consistentes, pero varían a lo largo del año. El mes pasado, por ejemplo, trabajó para distribuir canastas de alimentos para el Día de Acción de Gracias.

El enfoque principal de Rivera es la asistencia. A menudo, el ausentismo crónico es el resultado de obstáculos financieros, dijo. Ella aborda su trabajo de manera preventiva, ayudando a los estudiantes a sentirse cómodos y exitosos en la escuela y abordando los problemas antes de que la asistencia se convierta en un problema mayor. Ayuda a las familias a establecer rutinas y proporciona maneras de seguirlas.

"Se trata de caminar de la mano con los padres para ayudar a eliminar cualquier barrera", dijo. "A veces, podría ser tan simple como un despertador, y otras veces estamos entrando en los detalles de la falta de vivienda, la escasez de alimentos, los artículos de higiene, por lo que realmente varía."

Si puede, Rivera cubre las necesidades de inmediato o comienza a trabajar para encontrar recursos. Un problema de vivienda podría estar relacionado con necesidades financieras y de transporte.

"No están tratando de faltar a la escuela, pero se enfrentan a estas barreras que no tienen una solución rápida", explicó.

Hilda Rodríguez, maestra de receso en Gladiola y madre de Sophia Limas, quien ahora está en tercer grado, dijo que Rivera literalmente caminó de la mano con su hija para ayudarla a llegar a la escuela todos los días. Sophia luchaba contra la ansiedad cuando estaba en kinder y a menudo no quería ir a la escuela. Rivera la ayudó a tomarse su tiempo, estableciendo metas para llegar a clase más cerca de la hora de inicio y acompañándola desde la oficina hasta el aula.

"Simplemente adoro a Anna", dijo Rodríguez. "Sophia solo se sentía cómoda con ella, y (Rivera) la ayudó a volverse más fuerte y valiente en la escuela. ... Le agradezco a Dios todos los días por ella."

Ahora, Sophia disfruta de la escuela y sigue admirando a Rivera. "Creo que es una persona muy amable", dijo Sophia. "Ayuda a otros niños, como me ayudó a mí cuando era pequeña."

Rivera también trabaja con socios comunitarios, aprovechando los recursos locales. Actualmente está trabajando para abordar la necesidad de pantalones para la nieve, botas y guantes para los estudiantes de primaria.

"La temporada navideña es difícil en general. Después de COVID, se ha vuelto más difícil. ... Se trata de poder proporcionar diferentes vías de apoyo y darles amor a todos los niños que están en la escuela. Sé de primera mano que hace una gran diferencia."

"Les muestra lo que podrían llegar a ser"

Aproximadamente el 50% de los estudiantes de Wyoming son latinos, y la habilidad bilingüe de Rivera ayuda a asistir a los padres. Le encanta poder conectarse con ellos en su idioma nativo. Su alivio es palpable cuando son entendidos y pueden entender, dijo.

Recuerda cómo se sintió ella misma interrumpida debido al idioma al ajustarse a diferentes entornos.

"En Michigan, porque Walkerville es tan pequeño, sabía que todos mis amigos estarían allí cuando regresara", dijo. "Era más difícil en Texas. Las escuelas eran mucho más grandes. ... Nunca estaba segura de quién me recordaba."

De niña, Rivera hablaba principalmente español en la escuela de Texas y principalmente inglés en Michigan, poniéndose al día con los estudios en ambos idiomas según la estación. Era difícil, pero también trabajaba duro para sobresalir y ser un modelo a seguir para sus hermanos.

La maestra de primer grado Maggie Cousino dijo que Rivera es un ejemplo increíble de éxito en la escuela y más allá para los estudiantes, especialmente los que hablan español.

"Anna es una representación de lo que espero que nuestros estudiantes lleguen a ser. Conozco su historia, y sé la fortaleza que le tomó hacer esto", dijo Cousino. "Creo que ella sería una heroína para algunos de nuestros niños porque les muestra lo que podrían llegar a ser, que son fuertes y que tendrán un gran futuro si son como la señorita Anna."

La voluntaria de Gladiola, Yvonne Díaz, describió cómo Rivera ayuda con las distribuciones de camiones de alimentos, yendo más allá para reclutar voluntarios.

"Es increíble. Le encanta ayudar a tantas personas como puede. Es una persona muy sensible y muy amable con todos", dijo Díaz. "Siempre le pido consejos sobre todo: financiero... mental, si solo necesito a alguien que me escuche."

El personal y los estudiantes dijeron que notan la presencia constante de Rivera, la sonrisa que llega a sus ojos, cómo siempre está ocupada pero siempre disponible. Notan las muchas formas en que consigue que las familias obtengan lo que necesitan, cuando lo necesitan, pero que se convierte en algo más significativo que cualquier cosa tangible.

"No sé qué habría hecho sin ella", dijo Rodríguez. "La aprecio tanto. Ni siquiera sé cómo describir lo que siento por ella."

Para Rivera, se trata de hacer el trabajo, encontrar maneras de ayudar y reconocer los momentos de "círculo completo".

Recuerda nuevamente cuando la alegría tocó a su familia y significó mucho más que los juguetes y chucherías entregados por una mano cubierta con guante.

"Ver a Santa Claus y poder compartir ese momento con mi familia fue el regalo más grande que jamás podría haber recibido."

* Artículo traducido al español por El Vocero Hispano.

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Ella sabe lo que el apoyo y un poco de magia pueden significar para las familias