Por Sala de Redacción EVH

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GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH)_ Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Michigan ha revelado un alarmante incremento en las muertes relacionadas con armas de fuego entre niños y adolescentes en los Estados Unidos. Según el informe, los niños de entre 10 y 19 años han sido los más afectados por este fenómeno, que ha registrado un crecimiento significativo desde 2018. Este estudio arroja luz sobre la creciente crisis de salud pública que enfrenta el país, destacando la violencia armada como la principal causa de muertes en esta franja etaria.

El equipo de investigación, dirigido por Eugenio Weigend Vargas, investigador postdoctoral en el Instituto para la Prevención de Lesiones por Armas de Fuego de la Universidad de Michigan, señaló que los datos provienen de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Los resultados son alarmantes: entre 2018 y 2022, la mortalidad de niños y adolescentes (de 1 a 19 años) aumentó un 18.8%, lo que representa más del doble del aumento registrado entre 2013 y 2017. La mayor parte de este incremento, según los investigadores, está impulsado por un aumento del 22.8% en las muertes relacionadas con lesiones, siendo las armas de fuego la principal causa.

En julio de 2023, el cirujano general de EE. UU., Vivek Murthy, emitió una advertencia pública en la que calificaba la violencia con armas de fuego como una "crisis de salud pública", y el estudio de la Universidad de Michigan profundiza en esa problemática. El equipo de Weigend Vargas encontró que el 90% de los estados experimentaron un aumento en las muertes por lesiones de niños y adolescentes entre 2018 y 2022. En este mismo período, las lesiones vinculadas con armas de fuego superaron a las muertes en vehículos motorizados como la principal causa de fallecimientos entre los estadounidenses de 1 a 19 años.

El análisis realizado por los investigadores muestra que, en 2022, las armas de fuego fueron la principal causa de muerte de niños en 25 estados. Si bien el aumento de las muertes fue notable en niños menores de 10 años, los adolescentes y jóvenes de entre 10 y 19 años fueron los más afectados por esta crisis. Además, se observó que los niños tenían casi el doble de probabilidades de morir que las niñas: 35.2 muertes por cada 100,000 niños, frente a 19.3 muertes por cada 100,000 niñas. En el caso de las muertes relacionadas con armas de fuego, el 85.6% de las víctimas eran niños.

El estudio también destaca las diferencias entre estados en cuanto a las tasas de mortalidad infantil. Solo seis estados experimentaron una disminución en las muertes de niños por cualquier causa, siendo Rhode Island el que presentó la mayor reducción, con un 20% menos de muertes entre 2018 y 2022. Por otro lado, Dakota del Norte y Wyoming mostraron los mayores aumentos, con un incremento del 65% en las muertes de niños durante este período. Vermont, Carolina del Norte y Hawái también reportaron aumentos significativos, con tasas de aumento del 50%, 44% y 40%, respectivamente.

El estudio, que fue publicado el 3 de septiembre en la revista JAMA Pediatrics, subraya la necesidad urgente de abordar esta crisis de manera integral. “Este estudio muestra que las muertes relacionadas con armas de fuego entre niños y adolescentes siguen siendo un problema crítico y geográficamente diverso en Estados Unidos”, declaró Weigend Vargas en un comunicado de prensa de la Universidad de Michigan. Además, subrayó que "estas lesiones son prevenibles y, al identificar las áreas de alta prioridad, podemos adaptar mejor las estrategias, soluciones y políticas basadas en la evidencia para salvar vidas”.

El informe llega en un momento en que los tiroteos escolares y la violencia armada en general continúan acaparando los titulares, generando debates sobre la necesidad de implementar controles más estrictos en la venta y el uso de armas de fuego. Los investigadores enfatizan que la prevención de estas muertes requiere no solo cambios legislativos, sino también un enfoque multidimensional que aborde las causas subyacentes de la violencia y las lesiones relacionadas con armas de fuego.

En última instancia, el estudio de la Universidad de Michigan no solo pone de manifiesto la gravedad del problema, sino que también ofrece un llamado a la acción. Con un enfoque en la prevención y la adopción de políticas basadas en la evidencia, se podrían salvar muchas vidas jóvenes en todo el país. Este informe es un recordatorio contundente de que la violencia con armas de fuego sigue siendo una amenaza constante para los niños y adolescentes en los Estados Unidos, y que es crucial que se tomen medidas inmediatas para abordar esta crisis de salud pública.

Estudio de la UM revela aumento alarmante en las muertes por armas de fuego entre niños y adolescentes en EE. UU.