POR MARLON GONZÁLEZ

TEGUCIGALPA, Honduras (AP) — La ex primera dama de Honduras Ana García de Hernández dijo el jueves que su decisión de buscar la presidencia el próximo año tiene como objetivo mostrar al mundo la injusticia que se le hizo a su esposo recientemente condenado y defender la reputación de Honduras, no un intento. para protegerse del procesamiento como algunos alegan.

En una entrevista con The Associated Press en la misma casa de Tegucigalpa donde la policía arrestó a su esposo Juan Orlando Hernández en febrero de 2022, por una solicitud de extradición de Estados Unidos, sostuvo la inocencia de su esposo y dijo que el gobierno estadounidense había manchado no solo a su familia, sino a todos. Hondureños.

“Para mí fue doloroso ver que desde otro país juzgaron a nuestra nación porque juzgaron a un expresidente que era el jefe de Honduras”, dijo. “Lo acusaron de narcotraficante y a Honduras de narcoestado, cuando es todo lo contrario”.

“Con la afrenta que le han hecho a Honduras quiero alzar la voz”, dijo, señalando que los hondureños deben sentirse indignados. "Esta (candidatura presidencial) es una plataforma desde la cual voy a hacer eso".

García de Hernández dijo que en conversaciones con Hernández desde su condena en un tribunal de Manhattan el viernes pasado, le dijo “esta es otra prueba y vamos a seguir agotando apelaciones; el mundo vio la injusticia que se cometió y tenemos que seguir de pie”.

El arresto de Hernández se produjo apenas tres semanas después de que dejó el cargo y fue seguido por su extradición en abril de 2022 . Su juicio de dos semanas terminó la semana pasada cuando fue declarado culpable de conspirar con narcotraficantes y utilizar al ejército y la policía de Honduras para ayudar a trasladar toneladas de cocaína al norte de Estados Unidos.

García de Hernández anunció el martes en conferencia de prensa que buscaría la candidatura del Partido Nacional, el partido de su marido y uno de los principales partidos de oposición. Las elecciones nacionales de Honduras están programadas para el 30 de noviembre de 2025.

Dijo que muchos dentro del Partido Nacional han expresado su apoyo a su candidatura y que ha recibido muchos mensajes de apoyo de hondureños de todo el país. La decisión no se tomó apresuradamente, dijo, sino después de mucha consideración.

Algunos políticos inmediatamente sugirieron que su candidatura a la presidencia era un intento de protegerse del procesamiento. García de Hernández no ha sido acusado de ningún delito.

García de Hernández no descartó que los fiscales pudieran perseguirla, pero señaló que su nombre nunca apareció en el caso de Estados Unidos y que no ha hecho nada malo, por lo que no habría base para un caso.

“Podría haber investigaciones, imagino que las habrá, pero aquí estoy”, dijo. "No estoy huyendo".

El hermano de Hernández, Juan Antonio “Tony” Hernández, fue sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos por cargos de drogas y armas en marzo de 2021.

Los fiscales estadounidenses calificaron la presidencia de Hernández como “tráfico de drogas patrocinado por el Estado”, a pesar de que partes del gobierno estadounidense elogiaron a Hernández a lo largo de los años por su cooperación en la lucha contra el narcotráfico.

García de Hernández, abogada, habló extensamente sobre la falta de pruebas contundentes presentadas por los fiscales estadounidenses, quienes se basaron en testimonios de narcotraficantes que, según ella, buscaban venganza contra su marido.

Destacó las reuniones que su esposo tuvo con los presidentes Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden cuando él era vicepresidente, así como las reuniones que tuvo dentro de la sede de la CIA y con el Comando Sur de Estados Unidos.

“¿Le iban a revelar estas operaciones a un narco?” preguntó, añadiendo que la condena de su marido envía un mensaje escalofriante a otros líderes latinoamericanos.

“¿Quién va a querer luchar contra la criminalidad si al final van a recibir cadena perpetua?” ella dijo.

Exprimera dama de Honduras dice que no pretende protegerse tras la candidatura presidencial por la condena de su marido