Con la generación Z convirtiéndose en adultos y conduciendo hacia la universidad y sus primeros trabajos, está creciendo la falta de conocimientos sobre la seguridad de los vehículos, especialmente sobre los recalls de seguridad. Muchos conductores jóvenes aún no están al tanto de los graves riesgos que representan los recalls sin reparar. Por eso, el Consejo Nacional de Seguridad está intensificando sus esfuerzos para educar a este grupo, destacando que la seguridad de los vehículos no es algo opcional.

Según el último estudio de LendingTree, el índice de incidentes con vehículos de la Generación Z es el más alto de todos los grupos de edad, resaltando la necesidad urgente de implementar iniciativas educativas dirigidas específicamente a ellos. Este grupo, que suele comprar su primer vehículo ya usado, puede no estar consciente de que algunos recalls no reparados por dueños anteriores podrían poner en peligro su seguridad.

Los recalls de seguridad de los vehículos no son solo defectos menores, sino que también se refieren a riesgos de seguridad muy importantes que pueden causar lesiones graves o incluso la muerte. Por ejemplo, si una bolsa de aire Takata ⎯defectuosa y con un recall⎯ se despliega en un accidente, el inflador de la bolsa de aire podría romperse y lanzar fragmentos de metal a través del vehículo.

Este asunto es muy importante, especialmente a medida que nos acercamos al verano, cuando el riesgo de ruptura del airbag aumenta con la exposición prolongada al calor intenso y a los climas húmedos. Para los conductores de la Generación Z, que quizás estén planeando viajes de verano a la playa, ir a sus prácticas o cualquier otra actividad veraniega, esto se convierte en un problema grave de seguridad.

El objetivo de la campaña Check To Protect es reducir esta falta de información y ofrecer una manera rápida y sencilla de revisar si un vehículo tiene tiene algún tipo de recall pendiente.

Cómo verificar si su vehículo tiene un recall pendiente

Hay que poner atención a los “recalls”