Por Jaime Ding, Christopher Weber y Julie Watson

LOS ÁNGELES (AP) — Múltiples incendios forestales masivos arrasaban el área de Los Ángeles el miércoles, destruyendo más de 1.000 estructuras y matando al menos a dos personas mientras los residentes desesperados escapaban de las llamas, vientos feroces y enormes nubes de humo.

Al menos cuatro incendios separados ardían en el área metropolitana, desde la costa del Pacífico hasta Pasadena. Miles de bomberos están combatiendo las llamas y el Departamento de Bomberos de Los Ángeles hizo un llamado al personal fuera de servicio para que ayudaran. Uno de los incendios era el más destructivo en la historia moderna de la ciudad de Los Ángeles

Las condiciones climáticas son demasiado ventosas para que las aeronaves de extinción de incendios puedan volar, lo que dificulta aún más la lucha. Los funcionarios de bomberos esperaban poder realizar vuelos más tarde el miércoles.

Además de las dos muertes, el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, dijo que muchas otras personas resultaron heridas en los incendios, que amenazaban al menos 28.000 estructuras.

Más de 1.000 estructuras fueron destruidas y muchas personas resultaron heridas, incluidos el personal de auxilio, agregó Marrone.

Imágenes de la devastación mostraron lujosas casas convertidas en brasas ardientes. Las copas de las palmeras se azotaban contra un cielo rojo brillante. Entre los escombros había una estatua derribada y una motocicleta ennegrecida, con los neumáticos derretidos.

“Esta mañana, despertamos con una nube oscura sobre todo Los Ángeles. Pero es más oscuro para aquellos que están más íntimamente impactados por estos incendios. Han sido 24 horas inmensamente dolorosas”, dijo la supervisora del condado de Los Angeles, Lindsey Horvath.

Se ordenó la evacuación de al menos 70.000 residentes, dijeron las autoridades. Las llamas avanzaban hacia vecindarios densamente poblados y acaudalados, hogar de los ricos y famosos de California. Estrellas de Hollywood, incluidos Mark Hamill, Mandy Moore y James Woods, estaban entre los que se vieron obligados a huir.

La casa de la vicepresidenta Kamala Harris en Los Ángeles estaba incluida en una de las zonas de evacuación, aunque no había nadie allí, según un portavoz.

“Estamos priorizando la vida sobre todo lo demás”, dijo el jefe de policía de Los Ángeles, Robert Luna. Varios cientos de agentes ayudan a los residentes a evacuar y responden a emergencias, indicó.

Las llamas que se desataron el martes por la noche cerca de una reserva natural al noreste de Los Ángeles se extendieron tan rápidamente que el personal de una residencia de ancianos tuvo que sacar a docenas de internos en sillas de ruedas y camas de hospital calle abajo hasta un estacionamiento donde esperaron con su ropa de dormir mientras caían brasas a su alrededor, hasta que ambulancias, autobuses y furgonetas de construcción llegaron para llevarlos a un lugar seguro.

Otro incendio iniciado horas antes arrasó el vecindario costero de Pacific Palisades en la ciudad, una ladera salpicada de residencias de celebridades. En el frenesí de la gente por llegar a un lugar seguro, las carreteras se volvieron intransitables y muchas personas abandonaron sus vehículos y huyeron a pie, algunos cargando maletas.

Sheriece Wallace no sabía que había un incendio alrededor de ella hasta que su hermana la llamó en el momento en que un helicóptero lanzaba agua sobre su casa.

“Pensé que estaba lloviendo”, dijo Wallace. “Ella me dijo, ‘No está lloviendo. Tu vecindario está en llamas. Necesitas salir’”.

Un atasco de tráfico en Palisades Drive impedía el paso a los vehículos de emergencia y trajeron una excavadora para empujar los autos abandonados hacia un lado y abrir un camino. Un video grabado en la autopista que recorre la costa del Pacífico mostraba una destrucción generalizada en hogares y negocios a lo largo de la famosa carretera.

Kelsey Trainor, residente de Pacific Palisades, dijo que la única carretera de entrada y salida de su vecindario estaba bloqueada. Cenizas caían alrededor mientras los incendios ardían a ambos lados de la carretera.

“La gente salía de los coches con sus perros y bebés y maletas. Lloraban y gritaban”, agregó.

Un tercer incendio iniciado el martes por la noche provocó rápidamente evacuaciones en Sylmar, una población del valle de San Fernando que es el barrio más al norte de Los Ángeles. Un cuarto incendio se informó temprano el miércoles en Coachella. Las causas estaban bajo investigación.

Las llamas eran impulsadas por los vientos de Santa Ana que superaban los 97 kilómetros por hora (60 millas por hora) en algunos lugares el martes, aumentando a 129 km/h (80 mph) a primera hora del miércoles, según reportes recibidos por el Servicio Meteorológico Nacional. Podrían alcanzar los 160 km/h (100 mph) en montañas y colinas, incluidas áreas que no han tenido lluvias significativas en meses.

La temporada de incendios forestales en California generalmente comienza en junio o julio y se extiende hasta octubre, según la Asociación de Jefes de Bomberos del Oeste, pero los incendios forestales en enero a veces ocurren. Hubo uno en 2022 y 10 en 2021, según CalFire, la agencia contra incendios en California.

La temporada comenzó antes y terminará más tarde debido a las temperaturas en aumento y la disminución de las lluvias relacionadas con el cambio climático, según datos recientes. Las lluvias que generalmente terminan la temporada de incendios a menudo se retrasan, lo que significa que los incendios pueden arder durante los meses de invierno, dijo la asociación.

“Este probablemente será el vendaval más destructivo desde el de 2011 que causó daños extensos en Pasadena y las estribaciones cercanas del Valle de San Gabriel”, dijo el servicio meteorológico en una advertencia de bandera roja a primera hora del miércoles.

El gobernador Gavin Newsom publicó en a red social X a primera hora del miércoles que California había desplegado más de 1.400 efectivos para combatir las llamas. “Personal de emergencias y bomberos trabajaban con todos sus miembros disponibles durante toda la noche para hacer todo lo posible para proteger vidas”, escribió el gobernador.

El jefe de bomberos de Pasadena, Chad Augustin, dijo que gran parte de la ciudad estaba bajo órdenes de evacuación mientras su departamento espera que los vientos disminuyan para poder comenzar a sofocar las llamas con aeronaves. Hasta que eso suceda, va a ser difícil controlar el incendio allí, comentó Augustin a la televisión KABC, afiliada de ABC.

El presidente Joe Biden canceló planes de viajar al condado interior de Riverside, donde iba a anunciar la creación de dos nuevos monumentos nacionales. Permaneció en Los Ángeles, donde el humo era visible desde su hotel, y fue informado sobre los incendios forestales.

En la mañana del miércoles, más de 180.000 personas estaban sin electricidad principalmente en el condado de Los Ángeles, según el sitio web de seguimiento PowerOutage.us. Southern California Edison cortó la energía a algunos clientes debido a los fuertes vientos y los riesgos de incendio. Más de 500.000 podrían enfrentar cortes dependiendo de las condiciones climáticas, dijo la empresa de servicios públicos.

Los recientes vientos secos, incluidos los notorios vientos de Santa Ana, han contribuido a temperaturas más cálidas de lo normal en el sur de California, donde ha llovido muy poco esta temporada. El sur de California no ha tenido más de 0,1 pulgadas (0,25 centímetros) de lluvia desde principios de mayo.

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